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Crear rutinas para estudiar, organizarse como familia y aprovechar los recursos virtuales pueden ayudar a los estudiantes a sacar provecho del tiempo que pasan en casa para mantener el distanciamiento social.

Desde mediados de marzo, estudiantes y maestros en el país experimentan las clases virtuales como parte de las medidas de distanciamiento social para contener el contagio de coronavirus. La educación virtual como única alternativa para aprender es un escenario que no se imaginaba meses atras

Norma Pérez, profesora de ciencias en el centro educativo Manhattan Academy for Arts and Language, comentó que las clases en línea son una experiencia nueva que trae retos para todos los participantes. Desde problemas de conexión y la falta de computadoras y tabletas en los hogares hasta la tensión que viven los estudiantes de familias grandes por vivir en espacios pequeños.

 

Se le preguntó a Pérez qué medidas pueden tomar los padres para ayudar a los hijos a aprovechar las clases virtuales y no quedarse atrás en su aprendizaje.

 

Aprenda sobre el mundo virtual

Los maestros imparten clases virtuales de diferentes maneras. Por ejemplo, pueden enviar por correo electrónico el material (videos, presentaciones guiadas y lecturas) con instrucciones para que los estudiantes lo revisen de manera independiente.

También pueden convocar a todos los alumnos a una reunión virtual para explicar un tema y responder a las consultas de los estudiantes. “Esto (la clase virtual) es un poco más complejo porque no todos los estudiantes se pueden conectar a la vez”, explicó Pérez.

 

Pérez recomienda a los padres conversar con los hijos para entender cómo funciona, la plataforma de Educación que se está utilizando para conectar a los estudiantes con los maestros.

 

Hacer un horario

Pérez destacó que el ambiente de educación virtual es nuevo para padres, alumnos y educadores y que todos están aprendiendo en la marcha.

La docente recomienda crear un plan de trabajo y un horario para organizar la rutina escolar. Este plan debe tomar en cuenta las responsabilidades de cada estudiante. Un niño de preescolar tendrá que hacer menos deberes que un adolescente que cursa el décimo año.

“Una vez que como familia se decida cuántos recursos tecnológicos hay, porque a veces hay una sola computadora o tableta para más de un niño, se puede hablar con el profesor sobre los problemas que se están tendiendo. La comunicación en este momento es muy importante”, comentó.

 

Encontrar un ritmo

La docente explicó que ha notado que los estudiantes de mayor edad han cambiado sus horarios de trabajo. “Me doy cuenta que empiezan a trabajar a la 1 p.m. y trabajan en la madrugada. Y me doy cuenta por la hora en que envían las tareas … A esa hora también las redes están menos congestionadas”, dijo.

Otras recomendaciones son tomar un baño y cambiarse de ropa para avisar a la mente que es el momento de estudiar. “Hacer ejercicio como saltar o hacer jumping jacks ayuda a oxigenar la mente”, sugiere.

 

Comunicarse es clave

La educadora destacó que las clases virtuales son retadoras para los alumnos cuya lengua materna es el español y están aprendiendo inglés. En las clases presenciales, los estudiantes reciben ayuda para entender las clases que solo se imparten en inglés. Un escenario que no es posible en una clase virtual.

“Los profesores (que no hablan español) usan el traductor de Google para enviar instrucciones a sus alumnos y trabajan para ayudarlos pero no es lo mismo”, dijo Pérez

Recomienda – a padres y estudiantes – enviar al maestro un correo electrónico en español con las dudas y preguntas. “No hay que temer a hablar, comuníquese”, añadió.

 

Distribuir los recursos

“Los niños pueden tener seis materias diferentes y si eso lo multiplicamos por tres estudiantes, vamos a tener 18 intervenciones (clases virtuales)”, dijo Pérez.

Ella conseja ser creativos y aprovechar la misma tecnología. Por ejemplo, algunos de sus alumnos envían fotografías de sus trabajos que hacen en papel.

 

Ser creativo

Pérez destacó que los niños pequeños son lo que necesitan más atención de los padres. Ella aconseja ayudarlos a mantenerse activos. Escribir un diario sobre lo que sienten o hacerles preguntas sobre videos son opciones para mantenerlos entretenidos y ayudarlos a aprender.

También puede echar mano a recursos gratuitos en línea. Estos son algunas plataformas que ofrecen tutoriales, juegos, clases y videos educativos para todas las edades: BrainPop, Khan Academy, Math Play Ground.com. IXL, PBS/Nova

 

Espacio para estudiar

Pérez comentó que uno de los problemas que enfrentan los estudiantes es el ruido a su alrededor cuando están estudiando.

“Muchas veces hay mucho ruido cuando hablo con ellos. Está la novela. Niños corriendo. El ruido cuando hay mucha gente en la casa. Muchas veces hay mucha tensión … Algunos de ellos no prenden la cámara porque no quieren que se vea dónde están”, dijo.

La educadora recomienda asignar un área para estudiar, silenciar el micrófono cuando se reciben clases y crear códigos para avisar a los otros miembros de la familia cuando se necesita silencio. “Por ejemplo, se puede levantar la mano con el puño cerrado como señal”, añadió.

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Fuente: Univision

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